¿Por qué? Además de mejorar el SEO y el flujo de leads, el contenido bien trabajado permite controlar la narrativa sobre tu marca y tus productos: de qué se habla, cómo y cuándo. Las gente tendrá su opinión (o falta de ella) independientemente de lo que hagas, pero es tu estrategia de contenido la que te da el poder de dirigir la conversación e impulsar tus objetivos comerciales.
Estrategia contenido es el proceso de planificación y comunicación de contenido a una audiencia designada para lograr un objetivo comercial. Una vez más, más despacio:
- Proceso de planificación y comunicación: un mapa de alto nivel que identifica qué es lo que se desea comunicar, a través de qué canales y cuándo.
- Contenido: según la empresa y los canales que se utilicen, el contenido puede ser un artículo, una imagen, un vídeo, una publicación de blog, una entrevista … etc.
- A una audiencia designada: la relevancia es clave para el contenido de éxito, por lo que no hay una fórmula mágica. Por ejemplo, los clientes potenciales estarán interesados en promociones introductorias o estudios de casos, mientras que los clientes existentes estarán interesados en nuevos productos o servicios, programas de fidelización, etc.
- Para lograr un objetivo comercial: desde el obvio (ventas) hasta los más matizados, como la recopilación de datos, el conocimiento de la marca, el comportamiento de compra de categorías cruzadas, etc.
Entonces, ¿cómo se comienza a elaborar una estrategia de contenido? Aunque hay muchas maneras de hacerlo, lo más importante es crear un proceso organizado con el que todos los miembros del equipo estén familiarizados.
A continuación detallamos los cinco pasos necesarios para desarrollar una estrategia de contenido con éxito:
- Identifica a tu público objetivo: define cuáles son tus audiencias (sí, más de una) y en qué están interesados. Por ejemplo, un contacto de prensa puede querer saber qué nuevos productos se van a introducir y los precios aproximados, mientras que un cliente potencial puede querer saber qué hace tu empresa y cómo puedes serle de ayuda. Algunas otras personas a considerar: clientes existentes, clientes que han abandonado tu marca, audiencias internas (empleados), distribuidores, etc.
- Crea un calendario de contenido y adáptalo a tus diferentes audiencias: programa tu contenido para el resto del año. No todo debe ser detallado y definitivo, pero ayuda tener un marco de referencia. También es una buena idea considerar la mentalidad del cliente (piensa en vacaciones, celebraciones, etc.) y planear cada momento de tu marca alrededor de ellos. Por último, imagina cómo cada audiencia entrará en contacto con el contenido y evalúa si tiene sentido desde su punto de vista.
- Brief creativo: haz una lista de todos los canales que necesitarán recursos (copia y/o elementos visuales) y sus respectivos formatos. Piensa en artículos, textos para campañas SEM, redes sociales, anuncios de display, emails, material impreso, etc.
- Programa el contenido para obtener el máximo impacto: decide cuándo tu contenido será más relevante. Por ejemplo, si estás preparando una feria comercial, es necesario comunicarlo con al menos varias semanas de anticipación. Si se envía una campaña de email, se debe tratar de optimizar la tasa de apertura teniendo en cuenta la zona horaria y los hábitos de la audiencia.
- Medir, medir, medir: una vez que se publica algo o se envía una campaña, ésta puede continuar creando valor para el negocio en términos de datos y análisis. ¿Qué salió bien? ¿Qué no se realizó? ¿Cómo le fue a una pieza contenido en comparación con otra para el mismo o diferente público? Todas estas ideas son pistas sobre cómo optimizar los distintos tipos de contenido de manera progresiva.